| Saúl Méndez / Foto archivo | El Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (SUNTRACS) ha desempeñado un rol protagónico en las luchas populares.
Las últimas han sido en contra de las reformas tributarias, las reformas a la Caja de Seguro Social y el proyecto de ampliación del Canal de Panamá y el Tratado de Libre Comercio, en que criticaron duramente al gobierno de turno. Sin embargo pasados estos temas, ha habido un aparente bajo perfil de esta organización.
Saúl Méndez, secretario de organización del SUNTRACS, y una de las caras más prominentes del Frente por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (SUNTRACS) aclara este punto y arremete contra la política de Estado.
LEP: Después de las luchas en contra de la ampliación del Canal de Panamá, ¿por qué la dirigencia del SUNTRACS está en bajo perfil? SM: Nosotros no tenemos ningún bajo perfil. Estamos en las áreas cotidianas de todas nuestras organizaciones por un lado; y por el otro, estamos reorganizando las estructuras de Frenadeso. Vamos a convocar a un congreso para los primeros cuatro meses de este año y allí estaremos redefiniendo toda nuestra posición. Frenadeso está analizando y discutiendo cada uno de los problemas de la coyuntura nacional y haciéndose eco en torno a ello. Quiero denunciar que hay un cerco informativo que se ha tenido alrededor de Frenadeso, sus dirigentes y sus organizaciones, que se profundizó con el tema de la ampliación del Canal. Ha sido difícil realmente poder contar con los medios de comunicación para poder dar nuestras opiniones.
LEP: En los últimos años ha habido problemas internos entre miembros del SUNTRACS. ¿Se está debilitando la organización? SM: El SUNTRACS convoca a sus elecciones cada dos años y los trabajadores tenemos derecho por estatuto a organizar nóminas sea uno, dos o tres y tenemos derecho a aspirar a dirigir el sindicato. Entonces, aquí lo que se practica es la democracia interna dentro de la organización. Que haya cuatro mamarrachos que han sido financiados por el gobierno de Martín Torrijos, con una oposición que no es mayoritaria dentro de la organización y que ganaron tribuna ante los medios, que se la niegan a los legítimos dirigentes de SUNTRACS, simplemente es una propaganda sin ninguna connotación. SUNTRACS es la organización más grande de este país y mejor organizada con sus propios recursos y con credibilidad que no tiene mucha gente en este país y no tiene ninguna división.
LEP: ¿Cuál es su opinión de la política del gobierno frente a los problemas nacionales, caso particular, los problemas de salud? SM: Vivimos una política neoliberal que han implementado todos los gobiernos incluyendo los militares, pero me quiero referir a los cuatro gobiernos de la democracia, cuya política implementada ha ido debilitando la institucionalidad del Estado por un lado y las necesidades que deben brindarle a la población por el otro. Este es el caso, por ejemplo, de la Caja de Seguro Social, a la cual le debilitaron sus finanzas, su autonomía y la prestación que le brinda al pueblo panameño desde el período de Guillermo Endara, quien hizo reformas neoliberales. Ernesto Pérez Balla-dares también las hizo, Mireya intentó hacerlas y Martín Torrijos en diciembre de 2005, a través del Pacto de Gamboa que financió el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Este fue un pacto corrupto en el que se transaron los derechos del pueblo trabajador o simplemente se llegó a la caótica situación de salud que estamos viviendo hoy día. El hecho de que no haya controles de los medicamentos, lo que produjo el envenenamiento en este país de centenares de personas y que solo el gobierno reconozca 51 muertes, y que no tenga el cuadro claro de cuántos problemas ha generado esta situación es grave. En tal sentido, estamos viviendo el rigor de la ley de la muerte que señaló Frenadeso. Frente a eso, seguimos insistiendo en un cambio en el modelo de salud curativo que tenemos hoy, a preventivo, que parte desde el núcleo de la familia, que vaya a los centros de trabajo, que haya atención primaria y secundaria en términos de atención médica y hospitalización seria. La pretendida privatización de Martín Torrijos y de los mismos sectores que estamos acusando, nos indica que viene un nuevo zarpazo más a la salud del pueblo panameño.
LEP: Frente a estos puntos, ¿ha pensado SUNTRACS crear un partido político? SM: Las organizaciones populares aglutinadas en Frenade-so hoy día no tienen ningún vínculo con ningún partido político oligarca ni partido po-lítico en formación. El problema de la creación de un partido político en estos mo-mentos no tiene vínculo alguno con Frenadeso y nuestro propósito es ir a un congreso para reestructurarlo y darle un nuevo giro a las nuevas necesidades que tiene Frena-deso y el pueblo panameño, para consolidarnos como proyecto social de masa, referente a las luchas sociales de este país.
LEP: ¿Cree usted que un grupo de izquierda pudiera ganar la elección de 2009? SM: En 2009 veo difícil que haya posibilidad real con las reglas que establece el sistema, de que haya una participación política seria que pueda permitir que el pueblo panameño, por la vía electoral, conquiste el gobierno como han hecho en otros lugares. Hoy día, el movimiento social panameño se está reestructurando y está cogiendo cuerpo. En tal sentido, no vemos que el movimiento popular panameño tenga posibilidad de poder alcanzar esos objetivos que se plantean a través de la vía electoral.
LEP: ¿Estuvo usted recientemente en Venezuela? SM: Sí estuve en Venezuela en diciembre del año pasado dos veces. Primero invitado como observador por el poder electoral venezolano en las elecciones de Venezuela y después a finales de diciembre estuve en la constitución de MT-Una, una coalición de organizaciones sociales de América Latina y el Caribe, que sirven para el desarrollo o para la coordinación de las luchas de los movimientos sociales de América Latina y el Caribe, y Frenadeso es miembro integrante de MT- Una. |
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