La "verdad de la Minería" según la Cámara Minera

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http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=50427

 

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Una vez más: la danza de los millones en el proceso electoral / Genaro López

http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=50331

 

Concluye Congreso Constitutivo de Unión Campesina Panameña (UCP)

http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=50238

 

 

"LA VERDAD DE LA MINERÍA" SEGÚN LA

CÁMARA MINERA Y EL SEÑOR ZOREL MORALES

 

Por: William Hughes (FRENADESO)

 

Hace pocos días la supuesta Cámara Minera de Panamá emitió un pronunciamiento en campo pagado, el cual firmaba el Sr. Zorel Morales en calidad de director ejecutivo, exponiendo lo que a juicio de ellos constituye "la verdad de la actividad minera".  Decimos supuesta porque nadie conoce la Junta Directiva, no hay registros sobre su última elección, y no tiene local propio ya que la "sede" está en la empresa de Zorel Morales. Por lo pronto, nos preocupamos de analizar estas supuestas verdades y expondré otras que, convenientemente a los que lucran de la minería no les interesa presentar e incluso ocultan.

 

La "Cámara Minera" afirma que la minería no destruye el medio ambiente (contradiciendo, incluso el propio reconocimiento que hacen las Naciones Unidas de esta destrucción), sino que incluso afirma que permite "la habilitación de las tierras para beneficio y disfrute del ser humano".  Incluye varios ejemplos de estos beneficios: el Cerro Ancón, el sitio Punto de Enfrente de Bahía Portobelo, el Canal de Panamá y la actual ampliación, e incluso se les ocurrió decir que "gracias a la construcción del canal es que existe la Isla Barro Colorado", presentando esto como un hecho fabuloso.  Un conjunto de falacias que sólo pueden ser explicadas por las ansias de lucro desmedido, sin importar el impacto negativo que dichas actividades pueden producir.

 

Los malos ejemplos de la "Cámara Minera": La Isla de Barro Colorado y la Mina Santa Rosa  

 

Toda transformación del paisaje como resultado de la acción humana sufre un proceso de rehabilitación natural aún cuando no se apliquen acciones conscientes para hacerlo y aunque ello dure cientos de años.  Esta rehabilitación natural o consciente jamás evita los desastrosos impactos ambientales sobre los ecosistemas, incluyendo la vida humana.  Los mineros pretenden que dichos impactos sean olvidados porque hoy sólo observamos lo que tenemos pero no lo que existía previo a la destrucción.  La isla de Barro Colorado fue el peor de los ejemplos elegidos por Morales.  Dicha isla concentra una gran variedad de especies, única en el mundo, pero ello fue resultado de una conducta de sobrevivencia de los animales al momento en que se represó el Río Chagres y se produjo la inundación de sus territorios para crear el lago Gatún para la navegación en el Canal de Panamá. La pequeña colina que no fue inundada se convirtió luego en la Isla Barro Colorado Los animales no tuvieron otra alternativa que buscar los únicos espacios terrestres que quedaron.  La otra opción era ahogarse, como ocurrió en la época con una gran cantidad de animales, así como las pérdidas de sitios arqueológicos y plantas con potencialidades medicinales.  El señor Morales, como exponentes de los mineros, quiere que nos olvidemos de esta destrucción ambiental, y peor aún, ocultarla. 

 

En cuanto a la minería nos mencionan la Mina Santa Rosa, otro mal ejemplo.  Según el Sr. Morales y los mineros, el Centro de Salud, la planta potabilizadora e incluso la carretera, fue resultado de la conducta benefactora de la empresa minera.  No nos dicen que la carretera tuvo que ser rehabilitada parcialmente por la empresa porque el gobierno de turno le otorgó concesiones de explotación y exploración en áreas donde estaba la antigua carretera, la cual se tuvo que desviar.  El Estado, con los impuestos que pagamos los panameños, cubrió la construcción de la carretera para beneficiar a la empresa.  En cuanto a las supuestas donaciones hechas al centro de salud y a la potabilizadora, todo ello fue deducido de los impuestos sobre la renta que debía pagar la empresa, y en consecuencia, financiado por el pueblo panameño. Igual ocurre hoy día con el contrato de Minera Petaquilla. Estas supuestas donaciones, además, son utilizadas por este tipo de empresas para presentar una falsa imagen de benefactoras y contrarrestar las oposiciones de las comunidades a la minería. La ridiculez de la empresa fue tal que le entregó a la Alcaldía de Cañazas un remolque que era halado por un caballo, para la recolección de basura y que en la parte trasera llevaba un letrero que decía: "donado por Minas Santa Rosa". Estas son partes de las verdades que no mencionan los "mineros".

 

Hablan de 300 empleos generados por la minera en Cañazas, pero en los informes del Ministerio de Trabajo y en las memorias de la propia empresa dicen que eran 180, cuestión que es comprensible si habían 120 trabajadores a quienes no les pagaban las prestaciones laborales que la ley exige.

 

Es insultante para la inteligencia de los panameños que el Sr. Morales y quienes representa, utilicen las necesidades de los sectores más humildes, para justificar su lucro desmedido.  Debiera darles vergüenza el justificar su afán de lucho, la destrucción que produce la minería y el desalojo de los pobladores para darle sus tierras a los "mineros", utilizando para ello las carencias materiales y de empleo, las recientes muertes de compatriotas indígenas de la Comarca Ngobe Buglé y, la desidia de nuestros gobernantes (quienes impulsan y tienen intereses en la actividad minera) frente a las demandas de salud, vivienda, agua potable y de educación, que permanentemente hacen las comunidades.  Esto es vergonzoso e inmoral.  Este es precisamente el mismo argumento que se está utilizando para justificar las concesiones hidroeléctricas y la privatización del agua.

 

La Cámara Minera oculta los estragos de la minería en Panamá

 

El vocero de la Cámara Minera no menciona la contaminación de las quebradas "Veneno" y Chitusca, la deforestación y la destrucción del suelo, flora y fauna, ocasionada por los derrames de cianuro de la Mina Remance, en San Francisco de Veraguas, produciéndose el cierre de la mina debido a las denuncias de los pobladores.  Tampoco hace mención de los derrames de cianuro al Río Cañazas y la muerte de grandes cantidades de peces, aves y otros animales, ocasionados por la Mina Santa Rosa, y que el Ministerio de Comercio e Industria los multó con la ridícula suma de 2,000 balboas; como tampoco de los extraños casos de enfermedades que miembros de la comunidad reportaron y que fueron atendidas en el Centro de Salud y en Santiago, y de los cuales el personal médico guardaba total hermetismo.

 

Porqué no se menciona el caso del Sr. Roberto Mendoza González a quien su finca de 12 hectáreas le fue secuestrada por Minas Santa Rosa, S.A., quien luego la adquirió por la suma de B/.12,152.00.  Poco tiempo después, dicha finca fue utilizada por la empresa como respaldo para adquirir un préstamos de 15 millones de dólares, parte de cuyo dinero utilizó para construir otra mina en Nicaragua. El abogado de la empresa lo era Eloy Benedetti, tío de Julio Benedetti, quien conjuntamente con el entonces Ministro de la Presidencia Olmedo Miranda y su esposa, tenían las regalías por la Concesión de la Mina. En enero de 1999 la empresa se declaró en quiebra, abandonó Minas Santa Rosa y se trasladó a su mina de Nicaragua porque le era más rentable, dejando a los trabajadores sin pagarle sus liquidaciones laborales, quienes tuvieron que secuestrar los bienes de la empresa, en un intento para que se les pagara. Pasaron 6 años para que se declarara la huelga legal, un hecho inaudito, tratándose de humildes trabajadores.  El liquidador al momento de entrar a las instalaciones señaló que tenía conocimiento de que el custodio de los bienes había vendido equipos por valor de 2 millones de balboas. Hasta la fecha todavía los trabajadores no han cobrado sus prestaciones laborales y el departamento de Recursos Minerales ha sido obligado a atender la limpieza de elementos contaminantes, sin que se sepa con certeza qué ha pasado con los desechos contaminados con cianuro. Estas son otras verdades de la actividad minera en Cañazas de Veraguas que se quieren ocultar.

 

Otra de los beneficiarios de la Mina Santa Rosa lo fue la empresa Brown & Root Inc., encargada de construir la mina y de las operaciones de extracción del mineral para su procesamiento, quien también dejó trabajadores sin el pago de sus prestaciones laborales.  Esta empresa opera en Panamá desde 1963 y participó en la mayoría de los trabajos del proyecto Minero Cerro Colorado durante la década del setenta. El abogado de la empresa lo era Juan Francisco Pardini, involucrado en distintos proyectos mineros, incluyendo la Mina de Cerro Petaquilla. Es una subsidiaria del gran conglomerado HALLIBURTON COMPANY, el más grande proveedor de equipamiento y servicios a la industria de petróleo, y una de las empresas de construcción más grandes del mundo, cuyo Jefe Ejecutivo hasta hace poco lo fue el actual Vicepresidente de Los Estados Unidos Dick Cheney.  A esta relación de  Cheney y Halliburton se le atribuye los contratos billonarios que dicha empresa a ganado para la supuesta reconstrucción de Irak. 

 

La minería en Panamá: Corrupción,  negociado y tráfico de influencias

 

Luego de que el gobierno de Pérez Balladares nombrara a Nitzia de Villarreal Ministra de Comercio e Industria, su esposo, Luis E. Villarreal fue nombrado vocal y representante Legal de la empresa Greenstone Resources, propietaria de la Mina Santa Rosa, y 19 meses después ya ocupaba la gerencia para America Latina.  Es en este ministerio donde se tienen que hacer todos los trámites concernientes a la exploración y explotación minera, por lo que tal situación no era nada ética y transparente, aunque nada extraña a las prácticas empresariales.  Tampoco esto lo menciona Zorel Morales en representación de la Cámara Minera, de la cual Luis Villarreal fue su Presidente.

 

La empresa Greenstone Resources, propietaria de Minas Santa Rosa reportaba que el yacimiento tenía casi un millón de onzas de oro, las que extraerían en un periodo de 8 a 10 años.  Informaron además de otras exploraciones en áreas concedidas para tal efecto con reservas de al menos 100,000 onzas adicionales, lo que implicaría un par de años más. Sólo estuvieron 4 años aunque no hay claridad de cuanto oro extrajeron.  En el informe de 1995 la empresa reportó "ingresos de minería" por el orden de 4.5 millones de balboas, sin embargo, en la dirección de Recursos Minerales informó que el valor de la producción había sido de 866,345.48 balboas. Las inconsistencias se repiten en el informe anual de 1996, sin que haya claridad si la empresa en verdad reportó el total de la producción o no.  Estas verdades tampoco son de interés de los miembros de la Cámara Minera, y por supuesto, tampoco de Zorel Morales, que tanto clama los "beneficios de la minería".

 

Si los datos del yacimiento presentados por la empresa Greenstone Resources eran ciertos, entonces todavía faltan por explotar entre 600 mil a 800 mil onzas de oro, lo cual equivaldría entre 430 a 575 millones de balboas, de los cuales al estado le correspondería apenas entre 8 a 11 millones en regalías, es decir, el 2% de la producción bruta.  Sorprendentemente, en medio de la crisis política de 1988, la ley minera fue modificada, disminuyendo las regalías de 9% al 2%.  En la Mina de Petaquilla los millones de balboas involucrados son significativamente mayores.  Sólo en uno de los 4 yacimientos la empresa ha reportado casi un millón de onzas, es decir, aproximadamente 800 millones a los precios actuales. Este es el yacimiento que planean explotar a partir del año 2008. Sin embargo, considerando los otros 3 yacimientos, las reservas de oro se pueden estimar en casi 3 millones de onzas de oro, es decir, aproximadamente 2,400 millones de balboas, magnitud de dinero que los involucrados en el negocio no estarán dispuestos a perder, aún cuando tengan que despojar a campesinos de sus tierras, destruir los ecosistemas y contaminar las aguas de ríos, quebradas y fuentes subterráneas.  Para agravar el problema, la segunda fase de la explotación minera es la extracción del cobre, lo cual amplía la contaminación y la destrucción de los ecosistemas.  Las reservas estimadas equivalen a 13,000 millones de libras que cotizadas a los precios actuales representan más de 40,000 millones de balboas, y aún suponiendo que el alto precio fuera transitorio, serían unos 30,000 millones de balboas.  El estado apenas recibiría entre 1.00 y 3.50 balboas por hectárea al momento en que empiece la mina a operar, lo que resultaría para petaquilla, la irrisoria suma de aproximadamente 5,000 balboas anuales. 

 

¿Hasta cuándo tanto cinismo?

 

Como puede comprender la ciudadanía, hay mucho dinero involucrado, que aunque serán las empresas extranjeras Inmet Corporation y Teck Corporation-COMINCO las que principalmente se lo apropien, los "nacionales" podrán tomar importantes migajas. Si ello significa, incluso la muerte de campesinos, obreros e indígenas, que todo sea por el DIOS DINERO.  Cínicos son quienes nos pretenden decir que quieren desarrollar la minería y las represas de las hidroeléctricas, porque les preocupa la pobreza, la miseria, la desnutrición, el abandono, y la falta de empleo, que sufren las comunidades donde se encuentran los yacimientos.

 

Panamá, enero de 2008.

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