SI SEPUEDE MORIR LA GENTE EN EL SEGURO
VER COMUNICADO DE FRENADESO SOBRE CRISIS DE LA SALUD
Las últimas informaciones acerca del descubrimiento de la sustancia tóxica Dietilene Glycol en un expectorante sin azúcar perteneciente a un lote de mayo donde se fabricaron más de 100 mil frascos de este jarabe que se distribuyeron en todo el país; viene a agravar la crisis de la salud que oficialmente ha cobrado la vida de 21 panameños, aunque se sospecha que el número de víctimas es mucho mayor.
Ya no sólo se trata de la lisinopril, sino que las autoridades han agregado a la lista de medicamentos sospechosos, siete más, entre ellos el guayacolato, de amplio consumo en los hogares panameños, incluyendo los niños.
Cada día que pasa crece la incertidumbre en el pueblo panameño. La población está horrorizada. Los centros hospitalarios del Seguro Social están vacíos. Los enfermos hospitalizados quieren regresar a sus hogares. Algunos prefieren morir en sus casas que envenenados en los hospitales.
El pueblo no acaba de entender que mientras existía desabastecimiento de medicamentos en la Caja de Seguro Social, las pocas medicinas a las que tenían acceso estaban envenenando a la población. Y todo esto en medio de la DANZA DE LOS MILLONES PARA LOS RICOS y de la multi millonaria campaña de manipulación y desinformación en favor del SI en el referéndum.
Si tomamos en cuenta que desde hace varios meses los jubilados y pacientes expresaron sus quejas por los efectos nocivos de los medicamentos que proporcionaba la Caja de Seguro Social, que desde hace 2 meses el Colegio de Farmacéuticos pidió una reunión con las autoridades para discutir el tema, que los médicos internos y otros hicieron señalamientos al respecto, no cabe duda que estamos ante un caso de clara negligencia e incapacidad de las autoridades que se muestran insensibles por la salud de los pobres.
La situación se torna más grave cuando el Instituto Especializado de Análisis de la universidad de Panamá denuncia que desde el 2002 no inspecciona medicamentos provenientes de la Caja de seguro y gremios médicos denuncian que se suministran medicamentos sin el control de calidad adecuado.
Ahora se cierran los laboratorios con lo que buscan dar pie a la privatización de los mismos, anhelo éste de círculos económicos allegados al poder político. Con esto se pretende ocultar el hecho de que no existían los verdaderos controles de calidad, que las instalaciones donde se fabricaban los medicamentos no tenían la debida seguridad ni reunían las condiciones óptimas que aseguraran que los productos que allí se elaboraban estaban para sanar al enfermo y no para matarlos.
Ahora las autoridades comienzan a buscar chivos expiatorios para ocultar su negligencia y su incompetencia. Esto no lo va a tolerar el pueblo que exige JUSTICIA y que los incapaces, charlatanes y mentiros paguen su culpa y dejen de impedir que la verdad salga a flote.
Esta situación comprueba lo que FRENADESO siempre denunció en la mesa de diálogo, que la Ley 51 era la Ley de la Muerte Empeorada, pues fue diseñada para lucrar y privatizar lo fondos de la institución, aumentar los salarios de lo altos funcionarios, repartirse los puestos de la Junta Directiva y aumentar las dietas correspondientes, y no para resolver la crisis de un sistema de salud incapaz de atender satisfactoriamente las demandas de la población.
FRENADESO
reitera que, al igual que los pacientes a los que se les recetó lisinopril, se hagan exámenes a cada una de las personas que consumieron algún medicamento de la lista de sospechosos, a fin de evaluar su situación y suministrar los tratamientos necesarios. Reafirmamos nuestra exigencia, que es la exigencia del pueblo , que Camilo Alleyne y René Luciani, así como sus colaboradores más cercanos, deben presentar de inmediato su carta de renuncia.
Estas autoridades estaban más empeñadas, en las últimas semanas, en bailar la Danza de los Millones para los Ricos, que en atender las necesidades de salud de la población, como lo demuestran las giras de camilo Alleyne acompañando a la Primera Dama.
Expresamos nuestra solidaridad con los familiares de las víctimas y nuestra disposición de respaldar las demandas que consideren pertinentes frente a la irreparable pérdida de sus seres queridos, resultado de la marcada negligencia e incapacidad de los supuestos encargados de velar por la salud del pueblo.
Llamamos al pueblo a repudiar este atentado a la salud del pueblo y exigir que, de una vez por todas, se haga justicia y que los gobiernos, empresarios y políticos corruptos saquen sus garras de la Caja de Seguro Social.
¡Sin Luchas No hay Victorias!
¡La pelea es peleando!
¡JUSTICIA PARA LOS ASEGURADOS!
Panamá, 13 de octubre de 2006.
FRENADESO
FRENTE NACIONAL POR LA DEFENSA DE
LOS DERECHOS ECONOMICOS Y SOCIALES
¡EL PUEBLO LUCHANDO Y EL NO ARROLLANDO!
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